Un padre con poco cuidado casi mata o lisia a su propio bebé cuando se le cayó de su sillita desde lo alto de un mostrador. Por suerte, un recepcionista que NI ESTABA MIRANDO tuvo unos espectaculares reflejos y sacó el brazo agarrándolo en el aire.
Pasan varios minutos hasta que el heroe devuelve el bebe a su padre ya que parece que no se fia mucho de devolverle a la criatura .